En la fuente nos hemos sumergido.
A su corriente dejamos nuestros cuerpos
como bancos errantes,
tierra que se desprende
llevándose la orilla de espadañas.
Fluimos por sus transparencias
y en el fondo de ese lecho
nuestras piernas rozaban un musgo suave.
Plantas se enredaban a los pies.
Sentíamos el paso de esos peces
que a un descuido, decían,
se pegaban entre los muslos de las mujeres.
Y todo el tiempo una frase en los oídos
pulsando al límite sus cadencias más altas.
Río abajo veíamos las ramas contra el cielo.
El sol dibujaba en nuestros cuerpos
la sombra de las hojas.
La brisa traía tu olor.
Pasamos bajo un sauce
y sus ramas detenían de los cabellos
todo ese impulso río abajo.
(Fragmento).
ELSA CROSS. Poeta mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario