mezclamos la risa mosto apenas el sueño
endulza un río que nos visita muy de noche
muy de peces de agua inventada
acariciar dolor en cada escama espacio de batallas
relámpago de adentro de la carne que deslumbra
obedecer la hora y amanecer en la rama de la vid
ahora que madura soy la fruta en tu boca
y las hojas ásperas nos tumban y sacuden
escalar de nuevo los vocablos resecos para hallarte
ácida es la memoria de tus pasos que buscan redención
porque fuimos las uvas que buscaron la boca del amor
y siempre habrá ricura en la humedad del fruto
tanta que aun la expiación nos alcanza minuto por minuto
ya de siglos la búsqueda y es preciso el encuentro
es tan simple que en todas las ciudades y alcobas se repite
y es tan leve que en su cauda se tejen muchas nubes
y es tanto el anhelo que las semillas forman un viñedo
donde sólo una fruta nos llenará la boca
NOHEMI SOSA REYNA. Del libro Reminiscencia de la Mujer de Lot.
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