No me hables del tiempo,
del mañana tan asediado por la rutina,
es sólo esta noche de iluminación lunar/
es sólo el momento de insectos musicales/
de un puente que no se cruzará
para llegar a la ciudad como antorcha
a tu casa-ventana
¿por qué tu casa es una ventana?
- ahora lo entiendo-
para ver el horizonte irremediablemente,
sobre todo ahora que las serpientes están en sus madrigueras,
por eso me trajiste a tu ventana
diciendo que nunca me cazarías como a cierva,
quitaste algunas espinas que estorbaban,
por ahí caminé libre,
en ese círculo terrestre,
para encontrarme contigo.
Ahora entiendo por qué tu casa es una ventana,
para verme llegar,
o simplemente para que mi olor te llegue con la brisa.
NOHEMÍ SOSA REYNA. De Balcón de nubes. Historias de Entreténimiento.
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