Luce verdor su santa lozanía. Esta tierra de Chiapas
es la húmeda entrega del mayor porcentaje de todo su pantone.
Ojos para mirar, hasta por los oídos sus tonos se trasminan con
el soplo del viento.
Sombra de asombro, savia de jade, éxtasis genital que todo
fructifica.
Qué ganas de semilla por quedarse al amparo terrestre de la
lluvia,
dejar el tránsito solar, ser de la selva, no un simple relator de su
prodigio.
GENARO HUACAL. NOCTAMBULARIO. Margen de poesía. Universidad Autónoma
Metropólitana.
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