Acabo de leer tres obras de teatro de Cocteau; Baco, Los novios de la torre Eiffel y
Los caballeros de la Mesa Redonda. Encontré crítica social, a la Iglesia,
principalmente en Baco, experimentación, en Los novios de la torre Eiffel y poesía
escénica en su conjunto, sí, creo que este breve comentario es una invitación a leer la
obra de este gran autor francés, de todas estas páginas que leí, más bien lentamente,
porque para mí Junio fue un mes conflictivo en muchos sentidos, lo más bello y que
más me cautivó fue este diálogo entre el rey Arturo y Galahad, porque hace honor a mis
amigos poetas, sobre todo a uno que es tan reflexivo y en continua búsqueda, y que esta
muy cerca de mí en este mundo literario.
ARTURO: No os vayáis nunca. Sed de los nuestros. Quedaos.
GALAHAD: Merlín cambia muy pronto de sitio. Siempre está haciendo daño. Hay otros
que me esperan. No me detengo en ningún sitio. Ya lo sabéis, Arturo; yo voy
en pos de la gran aventura. Hay que pagar, pagar siempre. Pagar con la propia
persona, con los propios actos.
ARTURO: Rey de los caballeros, os acompaña nuestro amor.
GALAHAD: No soy más que poeta. No soy ni caballero ni rey.
SEGRAMOR (Príncipe): (pone una rodilla en tierra delante de Galahad y le besa la
túnica): ¡Poeta!
GALAHAD: Como vos Segramor.
SEGRAMOR: Ay, así lo había creído. El sitial me demostró que mis pretensiones eran
excesivas.
GALAHAD: Por el contrario, felicitaos. Tal vez lamentéis vuestra tacha. Pero son las
tachas las que ponen en contacto con la tierra...
Traducción Miguel de Hernani.
JEAN COCTEAU. LOS CABALLEROS DE LA MESA REDONDA. ED. LOSADA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario