nohemypoesia.blogspot.com. Poemas, artículos y ensayos de la escritora Nohemí Sosa Reyna.



domingo, 24 de mayo de 2009

LOU ANDREAS-SALOMÉ






CARÁCTER DEL CASTIGO






Mi habitación, cuya amplia ventana da a numerosos jardines, y en la que no me despierta por



la mañana más que el piar de los pájaros, parece concebida para el trabajo. Pero todavía no he



conseguido iniciarlo. Hoy he leído el último número de Imago, donde ha publicado Freud el más



bello de sus artículos sobre los salvajes y los neuróticos. Me parece muy interesante comprobar,



como, en otros tiempos, la contravención de la moral era considerada una intromisión en las



relaciones universales positivas, de modo análogo a como ocurre con las realidades científicas



en el sentido que les damos hoy en día.Por ello, y aunque no pudiera apreciarse un castigo


inmediato los hombres recurrían a él en defensa propia ( del mismo modo quizás a como se


aisla a personas con enfermedades contagiosas o se queman objetos infectados). Freud ve


ahí el origen del castigo y me parece a mí que es algo también presente en la venganza, en


lo que impulsa a realizarla ( lo que puede explicar igualmente por qué el vengador puede


convertirse a continuación en el niño de la casa concediéndosele el derecho a besar el pecho


de la madre de familia). Creo que si insistimos más sobre el motivo que sobre la acción, es


decir sobre lo que se considera su superior valor ético a posteriori, ello no nos revelará más


que en apariencia el hecho ético en sí; a decir verdad, dicho valor surge de la contracción


del carácter sagrado de las relaciones universales, de la necesidad práctica de contemplarlas


de forma objetiva. Ahora se destaca al menos la nobleza humana. Y sin embargo, mientras


eso tiene lugar de modo creciente, hasta alcanzar las mayores sutilezas morales, se relaja


la unión con el auténtico sustrato vital, no subsistiendo más que bajo la forma de esa


hijastra de la moral que es la higiene. Y tan sólo en éxtasis tan opuestos a la moral, como


los que acompañan los más nobles egoísmos, es cuando, desbordados de entusiasmo,


alcanzamos una vaga intuición de lo que los hombres más primitivos,supieron siempre,


que tan sólo debemos obedecer al imperativo de la vida y que la "alegría es perfección"


(Spinoza).




LOU ANDREAS-SALOME. Aprendiendo con Freud. Laertes S. A. de Ediciones. Barcelona


1980. Traducción L. LALUCAT y J. VEHIL.




Lou Andreas-Salome intelectual de origen ruso, fue el gran amor de Federico Nietzsche, se


menciona que ante el rechazo de ella, el escritor sublimó su sentimiento en el libro


"Así habló Zarathustra", el poeta Rainer Maria Rilke también la amaría, pero de una manera


recíproca y existen un intercambio postal entre ellos, se le considera la primera "grouppie"


de los círculos intelectuales centroeuropeos. La relación con ella hacía que poetas y


científicos dieran a luz libros en nueve meses. Fue amada por Nietzche, Rilke, Freud,


Ferndinand Jonnier, ella los amo espiritualmente más que físicamente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario