Este es un poema para una mujer que limpia el piso.
Susan Griffin
mi güela
mercedes
tenía una idea fija
una obsesión
la limpieza:
la bañera
los azulejos
y sobre todo
por encima de todo
las persianas:
de pie sobre una banqueta
o sentada sobre el alféizar de la ventana
con medio cuerpo fuera
se jugaba literalmente la vida
para llegar con la bayeta
a los últimos restos de suciedad...
qué sentido podía tener
me preguntaba yo por aquel entonces
- ya no -
pasarse la mayor parte del día
abrillantando unas persianas
que solo permanecerían bajadas de noche
cuando nadie
por muy buena vista que pudiese tener
nadie
podría alcanzar a ver
ni siquiera a vislumbrar
lo limpias que estaban
las persianas de mi abuela
DAVID GONZÁLEZ. En las tierras de Goliat. Ed. Baile del Sol.
España. 2008
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