Vemos con terror a la pobreza
nuestras manos se extienden dorso a dorso
en súplica hacia el cielo
y la naturaleza es augurio de presencia
de rosa turbación de belleza
de murmullo en la noche del deseo
las hojas ocultan la temorosa savia de la vida
cuando los muy pobres fallecen ante el silencio
vergonzante del mundo
aquí mis letras hablan de presagio
de llegar al sereno reflejo de tus ojos
Ahora no florece esa rosa púrpura
no hay fuego en tus manos que me abarquen
gritándome haz señal con el humo
retoma tu pálpito aborígen
y zacúdeme la pena de no verte
de no escuchar tu voz vivificante
Más si estoy yo los demás te hacen a tí presente
esa es la gran cualidad de los amantes
su mimétismo
el fuego de presencia en la distancia
NOHEMÍ SOSA REYNA. Texto Inédito.
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