Los pocos que fueron a votar llevaban las pupilas emboscadas y sin mucho tiempo de vivir
en el Rosedal. Ninguno de los malos presagios se verificaron, excepto que las urnas fueron
llevadas de inmediato a la ciudad. Varios días después circuló la noticia de que el candidato
de la oposición merecía el triunfo, de que le había sido arrebatado a canallada limpia. Con el
tiempo, todo quedó en la región de la penumbra o en dimes y diretes estragados por tantas
versiones falsas.
La propaganda siguió ahí, aguantando no solamente los vaivenes del viento sino sorbiendo
la saliva de los intemperantes o de la tribu de los enfermos. Ya no había duda, decía José
Salomé, otro flagelo más se arraigó en el Rosedal, en un entonces en que los bosques se iban
reduciendo, la llanura se secaba sin contemplaciones y el frío se avivaba hasta el fondo de las
chozas.
Fragmento.
ARTURO AZUELA. Novela, Un tal José Salome. Editorial Joaquín Mortiz. 1975.
Arturo Azuela uno de los mejores novelistas mexicanos, estará en mi ciudad, Victoria,
Tamaulipas, México, el día 19 de marzo, para dictar la conferencia La Globalización y otros
inventos. Será en el ágora de la Biblioteca Marte R. Gómez a las 19:00 horas. Diré
que todavía tengo el buen sabor de la lectura de su novela El Matemático, que aunque
la escribió hace tiempo, es una novela atemporal y magnífica. Su presencia será parte del
Programa Cultural Muchos bichos en las artes. Música, canto y cuento. De la
Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Imagen. Arturo Azuela.
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