nohemypoesia.blogspot.com. Poemas, artículos y ensayos de la escritora Nohemí Sosa Reyna.



domingo, 11 de mayo de 2014

Carmen Alardín: En su obra la explosión de su interioridad.


Este breve texto, inédito, por un triste suceso lo publico hoy, el fallecimiento de la poeta Carmen Alardín, quien también se distinguió como editora y promotora cultural, en mi memoria ha quedado grabada con ese contento que viví, una reunión social en una hermosa casa que tuvo en la Ciudad de México, donde la intelectualidad mexicana que la rodeaba, allá por los años ochenta, me reveló quien era Carmen Alardín, no recuerdo bien el motivo, debe haber sido la entrega que se le hizo de alguno de sus numerosos premios literarios. (Entre otros recibió el Premio Xavier Villaurrutia por el poemario La violencia del otoño).

CARMEN ALARDÍN: En su obra la explosión de su interioridad.

   Cuando escribo esto, (agosto del año 2000) llueve, llueve intensamente en Victoria, en esta pequeña ciudad donde hemos padecido una sequía de ocho largos meses y un verano de cuarenta grados centígrados, y mientras gozo de esta lluvia esperada, leo un poema de Carmen Alardín:

              Fue entonces que soñó con esa lluvia
              de muy lejanas tierras.
              El diluvio que un día llegaría
              para ayudarte a reinstaurar el mundo,
              donde Ella y tú
              ya- espejo- de- por- medio
              si      apenas
                 se
              miraran    si acaso   se
                  tocaran

   El gran diluvio como metáfora universal, que limpia la tierra del mal, con dolor y destrucción, es retomado como un recurso literario, por la poeta tamaulipeca - nacida en Tampico - una metáfora para resolver "ese pequeño universo de palabras que es el poema", como escribió William Carlos Williams, quien por cierto agrega, que cualquier poema que tenga valor, expresa la vida entera del poeta, "da una visión de lo que el poeta es". Y todo esto no esta muy apartado de la verdad en Carmen Alardín, de quien sentimos una búsqueda y explosión de su propia interioridad en cada creación, con la fortuna de que su sensibilidad y emociones son enriquecidas con su amplio acervo cultural, que ella alimenta con viajes, estudios, lecturas y conversaciones.
  Carmen Alardín tiene en sus venas esa savia que le ha dado dedicarse durante muchos años a la literatura alemana, (país donde realizó una maestría en letras alemanas) la filosofía, la profundidad de la cultura de Schelling, Rilke y Novalis, se manifiesta en ella sutilmente, con audacia explora en temas como la muerte, la soledad, la tristeza y otras interrogantes que angustian al hombre; en el libro "La libertad inútil y algunas noches", muestra esta arista de la poeta, así, en poemas como espada en el agua, expresa:

                    Saludable será que nuestro cuerpo
                    reconozca sus límites
                    hasta encauzar sus vértigos,
                    que nuestro cuerpo vaya por los lagos
                    pretendiendo flotar,
                    como una espada mágica que espera
                    que la mano del sueño la reclame.

  Sin embargo sus letras reclaman su origen latinoamericano, su temperamento cálido y apasionado:

                     Cayó sobre tu falda
                               la roja flor de los granados
                      solitario el verano
                               abrió fuego en los montes
                       y en los tejados de las casas

   Aún cuando se atreve a caminar por los pasillos oscuros del sentimiento ante la muerte. Al leer su obra, su palabra nos permite conocer sus primeros sueños y la madurez melodiosa y cristalina, como en esta estrofa:

                     Por tu sueño transcurre y se despliega
                     la luminosidad de las gaviotas,
                     se comba al aleteo de tu aliento
                     como una bóveda silvestre,
                     en donde cada estrella es pensamiento
                     que huele a flor perdida y encontrada.

   Y aún cuando explora en las profundidades de la filosofía y en temas como la muerte y la soledad, no escapan de sus letras las miradas a vivencias tan poco frecuentadas por los poetas como la desesperanza de la doncella, que no "quiere padecer como la hoja en blanco", alguna vez también este tema fue retomado por la poeta Rosario Castellanos y nos lleva  a caminos de luz, como es la alegría de vivir un nuevo día, cuando escribe:

                      Atraviesa las horas con sus flechas
                      que los joyeros llaman manecillas.

    La voz de Alardín declara valores, hoy tan olvidados, como la generosidad, la modestia, la humildad, en un mundo de brillo y de ansiedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario