UN CUENTO. 30 DE ABRIL DÍA DEL NIÑO.

 CORY LA TORTUGUITA

   La tortuguita se movía con dificultad, hacía sólo unos minutos había salido del huevo, ahora emprendía el viaje por el vasto mar, su hogar a partir de hoy, su casa heredada de sus antepasados desde miles de años atrás. Porque cory la tortuguita era de linaje antigüo, su familia sobrevivió a los dinosaurios, esos seres espectaculares, que en un tiempo poblaron la tierra.
  De pronto vió unas manitas que le ayudaron a salir del nido en la arena, ella era sólo un animalito y no sabía que muchos niños se reunieron ese día alertados por los biólogos marinos para presenciar su nacimiento en la Barra del Tordo antes de su viaje hacia el agua salada del mar.
  Miles y miles de tortuguitas como ella caminaron lentamente hacia el mar entre la arena caliente, y los niños vieron el inicio del recorrido de las tortuguitas Lora, hacia otros continentes, cory iba entre ellas, un día iba a regresar a tener a sus hijos aquí, en esta playa, porque cory era tamaulipeca y sus hijos también lo serían, había sido así por siglos, porque Dios y la naturaleza lo habían querido así.
  Cory era valiente, se enfrentaría a las embravecidas olas siendo ella tan pequeñita, hasta llegar a ser una gigantesca tortuga Lora que vendría a desovar aquí, en su santuario de vida.
  Alexa pintó esa tortuguita de cartón reciclado que le dió la maestra y escuchó la historia de esa vida de la pequeñita cory, que inició en Tamaulipas, quería ir a la playa para ayudarlas a salir de su nido, que bueno que las tortuguitas nacían en su tierra y que eran tan pequeñitas como ella, a esa tortuguita de cartón que tenía entre sus manos, le pintaría la caparazón de muchos colores, de puro gusto. (Autora Nohemí Sosa Reyna).