Cuando perdí a mi familia mi corazón se endureció
fui una estatua que vio al mundo pasar
estaba cubierto de mármol el sueño del amor
remonté el escarpado sendero de la montaña más áspera
olvidé el único sentimiento que podía salvarme de la soledad
no escuché la voz y vi tanta destrucción
la desobediencia estremeció a Sodoma a mi sólo el infortunio
Nabucodonosor con sus ejército derrotó al pueblo elegido
fue cuando los Caldeos vencieron a Jerusalén
-insignificante fui cuando perdí a mi familia-
-se me perdió mi familia como si hubiera extraviado el lápiz
/en plena clase
¿sabían que los Caldeos hacían escaleras en los ziggurats
semejantes a las pirámides de los Mayas en México?
A Caldeos y Mayas les gustaba el oro y los vestidos de plumas
Y tenían astrólogos entre ellos/
los Mayas y los Caldeos tenían semejanzas/
les gustaba estudiar el cielo y crear dioses fantásticos
siempre temí a los grandes ojos de las figuras caldeas
sólo mi abuela siempre estuvo presente en mi vida
era una mujer sabia que me inició en la confianza hacia Dios
Me gusta leer al profeta Jeremías/ el que no fue escuchado
Jeremías también me recuerda a Einstein
Einstein creía en el amor como fuerza suprema
Einstein decía
“Yo no llegué a la comprensión de las leyes
fundamentales del universo a través de mi mente racional”
Hiroshima y Nagasaki me recuerdan a Jeremías/ me recuerdan
/a Einstein
me recuerdan el olvido de mi familia/ me recuerdan
que los hombres olvidan el amor frecuentemente/
quiero recordar aquí todo eso
quiero recordar a mi abuela que era dulce como un pastel de kiwis
ella está entre Einsten/ Jeremías y la obediencia
ella obediente cumplió con su papel de madre
yo casi olvidé el amor y fui estatua que dejó pasar el agua
ahora sé que los ídolos caldeos de enormes ojos
quedaron en la historia
y los ziggurats y las pirámides estan ahí
para que los hombres asciendan
NOHEMI SOSA REYNA. Del libro Reminiscencia de la Mujer de Lot.
No hay comentarios:
Publicar un comentario