Algo quieres decir, Señor
pero, espera, debo lavar
la túnica
de los dados eternos
que en su camino han
marcado una y otra vez
interminable teoría de
miradas, centuriones
cegados que de un tajo
arrebataron su Dios al
mundo
dilo, cuando
el lienzo
las risas
las lanzas
el vinagre
todo, todo, esté lavado
tu rostro, Señor, quizás se
quede en el madero
sonriendo al buen ladrón
o en el paño
de aquella buena mujer
que ha enjugado tus penas
y, cuando del sepulcro te
levantes
no tocaré tus llagas
y oiré dócil, todo lo que
quieres decir.
ELIZABETH OBANDO. ( Cuzco,Perú). Docente y Escritora. Libros publicados: Poemas (1996), Salmos
(1977), Agua (1998), Tu nombre (2000), Sensaciones (2001), Desde el cristal (2002). Presidenta del
Centro de Escritoras Arequipa (1999). Miembro de Honor de la Sociedad de Arte de Bolivia, antologada
en diferentes poemarios.
Este poema aparece en La Palabra y el viento. Mujeres Poetas en el País de las Nubes. México, 2003.
http://www.youtube.com/watch?v=RxEMm16VNs8
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