El pequeño príncipe Cuauhtémoc era casi anorexico
porque a los aztecas no les gustaban los niños obesos
si vivieran ahora
se asustarían con la comida Capitán "fried chiken"
Tenían una estética exigente
así que cuando vean un guerrero azteca
con su minúsculo taparrabos y su capa adornada de oro
deben saber que ese cuerpo era producto de una educación
Mientras los niños sacrificados a Hechicero Colibrí
no lograban endulzar su furor
Cuauhtémoc aprendía humildad
escogido príncipe
trabajando de niño pepenador en el mercado Tlatelolco
Cuauhtémoc último señor de los aztecas
aunque perdiste tu imperio
apareces como un modelo
como un ideal ya casi perdido
entre las ruinas de los palacios
NOHEMI SOSA REYNA. Poema inédito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario