Me moriría, si pudiera morirme al pie de tus ojos,
porque me duelen las manos de tanto no tocarte.
Me moriría en un abrazo tuyo
Llevándome el recuerdo de tu respiración
Impreso en la memoria.
Me moriría en este instante
Sobre la vorágine tibia de tus labios,
abrazada a tu pecho, a los latidos de tu corazón
dejando el alma derramada entre tus dedos.
Te dejaría la vida entera sobre la piel
Para sentirte, solo para sentirte diario
En el amanecer y en los ocasos de mis días;
En las tardes lluviosas
En las noches oscuras
Y en los mediodías.
Me moriría con el alma impregnada de azahares
Para que tú pudieras hallarme en cualquier sitio.
SALUD OCHOA. Poeta mexicana. Radica en Parral, Chihuahua, México.
Este poema aparece en la Antología Palabras en el Mundo. Memoria del Segundo Encuentro
Internacional de Poetas en Delicias, Chih.
Hola querida Nohemí, es la primera vez que entro a su blog y me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSoy Aída Doreen, espero se acuerde de mí.
Le dejo mi correo: aidaconacentoenlai@hotmail.com
Saludos!