Plomo, plomo. Duro plomo
para quienes tienen pecho.
Sangre, sangre. Tibia sangre
riegan los que tienen plomo.
Caen vivos. Yacen muertos
envueltos entre la sangre.
Muertos y vivos llorados.
Los muertos van caminando
como el río cuesta abajo.
Los vivos andan de paso
con la muerte entre los labios
y el corazón desgarrado.
¿Cómo encontrar la justicia
si está en la tierra enterrada?
¿Acaso en todas las listas
están los pobres marcados
para llorar como el agua
y sufrir en cada estrago?
¿Qué le importa al enemigo
en su enorme desatino
matar del padre los hijos
si morir de hambre es el sino?
¿Qué le importa dar castigo
por haber pobres nacido?
Aquí los pobres se mueren
sin que nadie los consuele
bajo la luz de la Luna
o en las orillas del mar.
Se mueren porque hay que andar
con frío desde la cuna.
Fragmento.
LILIAM JIMÉNEZ. Canta Corazón y canta. Ed. Claves Latinoamericanas. México. 1983.
Liliam Jiménez es una poeta salvadoreña, en el prólogo de su libro dice, "Pasan las
estaciones y los años, pasan los vientos azotando las costas, pasan las aguas bajo el
puente, pasa la niebla durante la noche, pasan las golondrinas; pero la voz del poeta
que se confundió con la del pueblo, permanece vibrante en cada tiempo".
Imagen. "Los Mineros" de Álvaro Canales. Pintor Hondureño. Fallecido en México en
1983.
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