nohemypoesia.blogspot.com. Poemas, artículos y ensayos de la escritora Nohemí Sosa Reyna.



miércoles, 8 de abril de 2009

UR

IX

Y así creo en el descubrimiento diario de la luz
Miro y creo en el azul de la escritura
Ahora hace falta ese azul cuando te pierdes
Cuando tú no estás pregunto al ave muda dónde estás
qué haces dónde andas
porqué es que ya no vienes
La soledad nos echa cenizas y me cubre de llagas
que sólo tú puedes curarlas
Cúrame entonces las heridas que me causan los dolores
del insomnio
Cúranos el miedo y ampáranos contra la injusticia
Nosotros aún no hemos podido erradicar las hambres
y las guerras
Nosotros, oh ciudad, los hombres del mañana,
aún estamos situados aquí
sobre este sitio incierto de la Aurora
inventando belicosas máquinas
que destruyen paisajes
Las deudas los engaños nos dividen
y sólo nos unen los poemas los cantos
las estrellas que se reflejan
en el brillo lunar de las hojas
y las aguas del pantano cubiertas del azogue
lustroso de la contaminación
Es por todo esto
que creemos en la poesía
que ha de conducirnos a la libertad
donde Ur, oh ciudad del futuro, vive su realidad
pues ya oigo las campanas del júbilo de su venida

Mientras tanto, nosotros los hombres del mañana,
estamos aquí sobre la parte abandonada de los astros
esperando un anuncio
una señal que ha de traerte
hacia nosotros

Ur, ciudad de nuestros desvelos
te esperamos y estamos todos dispuestos
al cambio de este destino inexorable
que destila rencores y desesperaciones
Tú eres nuestro futuro
pero en este presente te necesitamos más que nunca
para sobrevivir a la zozobra
y a la persecución

Ven entonces a esta ruina de ciudad
para ayudarnos a cambiar el histórico ciclo del desprecio
para que la rosa de la fraternidad frutezca
de actividades verdaderas

Si te detiene el odio de los hombres
el mecanismo idiota de los empresarios de la guerra
o la simpleza brutal de los falsos políticos
por los que luchamos a diario contra la adversidad
por los que creemos en la inocencia
de las buenas palabras
por los que tenemos necesidad
de construir la paz y la armonía
por una gota de luz que sustente nuestra realidad
por una gota cordial que anule remordimientos y sospechas
y nazcas ¡por fin! Viva, real
¡prueba con nosotros la miel y el acíbar de la vida!
y seas Ur
nuestra amada y amante
nuestro padre árbol-sol
que aumenta su sombra fértil
y nos protege después de la jornada de siembra
de la semilla sagrada

Ven, oh ciudad de los hombres hermanados
Ven a inaugurar los nuevos tramos de la vida
de esta ciudad en ruinas

( Fragmento)

MARCO ANTONIO ACOSTA. Poeta y editor mexicano.

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