Circe no duerme
Se le caen los párpados,
a pedazos,
pero no duerme.
Entre sus piernas
guarda el Vellocino
de ámbar violeta.
Circe no duerme.
Los argonautas
son inertes esclavos
de sus pestañas.
Circe no duerme.
Toca la piel
y la convierte en animal:
en perro, león,
cerdo, serpiente, araña...
Circe se unge de brebajes.
Abre las piernas.
Circe Medusa.
Se quita la lengua.
Circe abre la médula.
La piel de Ulises es dura,
Circe abre la boca,
cierra los ojos,
aprieta la vulva.
Circe no duerme
todavía.
Ulises la atraviesa,
mata su sed sobre ella.
Circe distiende sus facciones.
Circe duerme ya,
no está el Vellocino.
Ulises esta lejos.
Sólo esta la muerte
circundando su lecho.
Circe duerme ya,
Jessica despierta.
JESSICA FREUDENTHAL OVANDO. Poeta boliviana, nacida en Madrid, España,
el 6 de junio de 1978.
Reside entre Bolivia y México desde el 2000.
Poemarios: Azul, hardware, poemas ocultos.
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