En mi grupo escolar había una niña que se comía las letras, era muy delgadita, porque las
letras que se comía no eran de la sopa de pasta en forma de letras, sino de las letras de sus
apuntes de escuela, por eso no engordaba, las que disminuían eran sus calificaciones, como
era muy dedicada tenía todos sus escritos en regla, pero, por ejemplo, en lugar de escribir
papelera, escribía palera, así en lugar de escribir, "era una papelera muy limpia", escribía,
"era una palera muy limpia", las confusiones no se hacían esperar, así Candy, comía y comía
letras, pero no engordaba, venía la promoción, Candy tenía que pasar a un nuevo grado
escolar, y ella tenía que dejar de comer letras, así tuvo que ir con una especie de hada que
arregla los problemas de los niños, la psicóloga, quien le dijo que ella se comía las letras
porque escribía muy rápido y quería ser como un correcaminos al escribir y no tenía que
ser necesariamente una tortuga, pero tenía que disminuir la velocidad, tendría que ser
como un caballo, pero no de carreras, así Candy entendió y no volvió a comerse las letras,
muy contenta pudo ir a segundo grado y no volvió a confundirse, así algunos niños a veces
tienen que acudir a las hadas modernas como lo hizo Candy.
NOHEMÍ SOSA REYNA.
Marzo fue el mes de la educación especial, no lo quise dejar pasar desapercibido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario