
Es un libro objeto, pequeño y lúdico, donde Eli Gras canta a los objetos cotidianos que
nos rodean, al ronroneo de una vieja nevera, al ruido arrullador de un ventilador, a
las zapatillas suecas, a la aspiradora, a la tacita de porcelana que hay en todas las o
casi todas las casas. ¿Poesía para niños? tal vez, tal vez para todos los que gustan de
jugar, porque Queridos Objetos y otras poeprosas es un juguete poético ¿sé podrá
nombrar así? guardado dentro de una cajita de cartón.
Conocí a Eli Gras en el XV Encuentro EDITA en Punta Umbría, Huelva, cultivamos
la amistad en esos días, a mí y otros editores y editoras mexicanas nos condujó por los
secretos de la gastronomía española, "mira estas tapas son las más ricas", mientras
veíamos que su plato estaba colmado de tapas de jamón, de queso y otras variedades
que nos iba nombrando, mientras las saboreaba, nosotros aún mareados por unas
veinte horas de viaje en avión y tren, dabamos tragos a nuestras bebidas, sin atrevernos
aún a pedir nada, en mi caso tuve la suerte que el barman me preparará una riquísima
sangría con el mejor vino tinto de Andalucía.
Así Eli Gras se hizo inseparable de los mexicanos que deambulabamos por Punta
Umbría, y unida a nuestra necesidad de aprendizaje, nos habló de su cultura y lo
mejor de todo es que siempre nos mostró su mejor sonrisa.
Ahora que esta a punto de realizarse el XVI Encuentro EDITA en Punta Umbría, Huelva,
recuerdo a Eli Gras en aquel bar con su plato repleto de tapas y explicando todo con
paciencia y con risas, Eli Gras, una gran anfitriona. Transcribo aquí su poeprosa:
LA PLANCHA
Mi plancha tiene un solo ojo brillante
de luz naranja. A veces lo cierra.
Disfruta cuando la hago correr como un
cochecillo, de plástico y metal. Disfruta al aplanar
lo retorcido, al alisar las telas más rebeldes de algodón,
rayón o seda, de hilo, lana o poliéster, dejando una estela
de paz en lo caótico, orden en lo desmadejado, rectitud en
lo ondulado.
Mi plancha sería feliz si pudiera quitar el polvo de los
muebles, secarme el pelo y lavar la ropa. Aunque eso, es
imposible. La arruga es bella...cuando no hay plancha.
RADIO
Semáforo rojo. Estás en sintonía.
Pececillo de mi aire que ondeas aunque no te vea.
Música para mis oídos, opinión para mi opinión.
Me enganchas al mundo que no está cerca con tus moléculas
numeradas que ondean al pulsarlas.
Radiador de voces que se transforman y sonidos de otras galaxias
que se cuelan en tu red enmarañada de países extraños.
Te hago callar aunque estés viva.
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